El hormigón en la arquitectura
Se está viviendo un momento en la arquitectura en el que los elementos de hormigón y cemento con muy valorados desde el punto de vista de la estética.
Hace pocos años, un elemento de hormigón o de cemento se consideraba la necesidad de tener que revocarlo o revestirlo con algún otro material, pero los adelantos en los sistemas de encofrado, así como los cambios en los gustos estéticos de los estilos arquitectónicos, hacen que hoy el hormigón se considere un material estéticamente agradable.
También han mejorado los sistemas para darles diferentes tipos de terminaciones al hormigón, así es como se puede decapar por medio de ácido, o bien se pule, puede texturizarse o esgrafiarse.
La calidad del hormigón en el diseño
El hormigón se consigue por la mezcla de varios elementos. Según sea la calidad de los componentes, y los porcentajes y proporciones utilizados en la mezcla, la calidad del hormigón va a variar.
Es normal el uso de aditivos para mejorar las características de los hormigones. Estos aditivos pueden presentarse en polvo o líquidos, y se agregan en el momento de la preparación de la mezcla, y por medio de ellos se consiguen determinadas mejoras, como puede ser la aceleración del fraguado, entregar condiciones anticongelantes al hormigón, hacer lo impermeable o plástico, según las necesidades que se tengan.
La novedad del hormigón traslúcido
Como podemos ver en todos los ámbitos de la vida, la tecnología se desarrolla constantemente y no terminamos nunca de asombrarnos de las cosas a las que se puede llegar. En arquitectura una cosa de este tipo es lo que sentimos al ver el hormigón traslúcido. Esto se consigue mediante la colocación en la proporción correcta, de sílice con cemento. El resultado son paneles de hormigón traslúcido, y con algunas correcciones, se llega a conseguir hormigón reflectante. Esto cambia las posibilidades en el diseño con hormigón.
Otra novedad conseguida por los norteamericanos, es la del cemento en spray, que sale de la mezcla de óxido del magnesio, cenizas, arenas y algún otro componente que resultan en un líquido que se puede aplicar por medio de un aerosol en la superficie que se necesite. Su uso está dado en la actualidad para solucionar problemas de fugas atómicas, con lo que podemos imaginar el poder de esa mezcla.
Otro elemento sorprendente es el hormigón polimérico. Se trata de un hormigón que tiene cuatro veces más resistencia que el hormigón tradicional. Esto le permite reforzar piezas sin la necesidad de llevar armaduras metálicas, con lo que se evitan grietas u oxidaciones por la inexistencia de hierro.
En la fabricación del hormigón polimérico aparecen resinas y arenas especiales, que se mezclan con ligantes acrílicos, que son sustitutos de cemento y de agua, consiguiendo un elemento totalmente impermeable al agua, con una gran resistencia a la intemperie.